lunes, 30 de marzo de 2009

Información sobre la República Democrática del Congo

“Con vosotros la paz es posible en Congo” Con estas palabra inicia
su información el Director nacional de Caritas de la R.D. del Congo.
Continúa diciendo: la paz es muy frágil y hay que cuidarla. La paz
es posible, con la contribución de todos. Esta última frase es literal
del mensaje de la Conferencia Episcopal congoleña.
Desarrolla cuatro puntos:
1.- La situación de Congo hoy. ¿Qué pasa en el fondo?
2.- La situación humanitaria.
3.- ¿Qué está haciendo la Iglesia y la Caritas nacional?
4.- Qué os pedimos a los que estáis aquí?
1.- La situación del Congo a día de hoy:
Existe un número elevado de pequeñas o no tan pequeñas
organizaciones que luchan en el país:
· La IDLR (fuerzas de libración de Rwanda) que son unas
8.000 personas viven en el bosque ocultos, llevan a cabo
los robos, asesinatos,
violaciones de los derechos humanos y la violencia a las
mujeres.
· La CNDP (movimiento político congoleño que se inició en
el año 2006. Reivindica la protección para la población
congoleña de origen rwandés (tutzis congoleños)
· La RCD (rebelión congolesa por la democracia) son pocos
los miembros de este movimiento.
· Mai-Mai, es una organización bastante conocida, ellos dicen
que defienden a la población congoleña contra la invasión
extrajera.
· Pequeños grupos de milicianos que nacen hoy y mueren
mañana que también ejercen la violencia contra la población civil.
· FA. Son las fuerzas armadas de la R.D. del Congo que están
presentes en todo el territorio.

2.- La situación humanitaria:
La situación de la crisis de seguridad que vivimos desde 1996
continúa. Hoy en día tenemos 5.000.000 de muertos al año y
los desaparecidos llegan a 1.500.000.
La presencia y misión de MONUC (Organización para establecer
la paz de parte de la ONU).Esta misión de paz de la ONU tiene
como finalidad proteger a la población civil ante los conflictos.
La población no está en paz en ninguna de las provincias del norte
del país. La situación humanitaria es trágica.
Los rebeldes llegaron de Rwanda, matan a la población civil a
machetazos y cuchilladas, violan, roban, queman las casas.
Los jóvenes son forzados, secuestrados para formar parte de
estos grupos.
Son grupos de 5 o 6 miembros que visitan los poblados y
perpetran toda clase de atrocidades. No se pueden contar los
muertos que van dejando tras de sí.
La LRA se fundó en 2005. En 2008 los gobiernos de Rwanda y
Congo Kinshasa se reunieron y decidieron luchar contra
estos grupos.
3.- ¿Qué está haciendo la Iglesia
Católica y Caritas del Congo?
La conferencia Episcopal hizo una declaración para denunciar
e interpelar al Gobierno de Kinshasa y preguntarle: ¿qué está
haciendo? También han interpelado a la MONUC
(fuerzas de la ONU para proteger la paz) ya que contemplan
pasivamente las masacres. A pocos metros del los
asentamientos de estas fuerzas se llevan a cabo toda clase de
violaciones de los derechos humanos y ellos lo saben y callan.
La Iglesia de Congo ha establecido una comisión formada por
tres personas, a saber: dos Obispos y una Religiosa que han
viajado por Europa para recabar apoyo en esta lucha por
defender la paz. Su mensaje es: “La paz todavía es posible”.
De todos es conocido que la causa de esta situación de guerra
y guerrillas son las riquezas ya que es siempre la misma región
la que está en esta situación de violencia repetida.
¿Será posible que haya una transparencia en la explotación
de estas riquezas del país? Es sabido que el Coltam lo
exporta Rwanda.

El Episcopado Congoleño ha pedido a la población una
movilización de todos los cristianos para hacer frente a
la situación humanitaria.
Ha pedido a Caritas nacional que de a conocer en todo el
mundo la verdadera situación y recabe el apoyo a la población
de estas Diócesis del norte.
El Obispo de Duruma-Dungu ha hecho una declaración
diciendo que la única y primera ayuda que ha llegado a su
Diócesis es la procedente de Caritas española y ha llegado
incluso antes incluso de que llegara la ayuda de la Conferencia
Episcopal Congoleña.
Hay una petición que desea hacer a todos los que le escuchan:
que demos a conocer la información que él nos facilita. Que lo
transmitamos en todos los ámbitos; de la calle, de la Congregación
Religiosa, del trabajo de los políticos, de los que tienen algo de poder.
Para que podamos contribuir a la paz. Sabemos que es nuestra
responsabilidad, como congoleños, el construir la paz en
nuestro país. La Iglesia Católica quiere difundir el mensaje a
los medios de comunicación para que esta información y esta
petición de apoyo que llegue a todos los rincones del mundo.
Lo más importante para conseguir la pacificación del Congo es
dar a conocer la situación a aquellos que tienen algo de poder
para que contribuyan a la paz. La Iglesia habla de los derechos
humanos ya que la persona es imagen de Dios y aquí se mata
a 5.000.000 de personas al año y no quisiéramos venir
al año que viene y decir que son 6.000.000.
Como cristianos tenemos al obligación de difundir la información
de cómo está la situación en realidad.
La última petición que desea hacer es solicitar nuestra
cercanía en la oración y nuestra visita al Congo.
RESPUESTA A LAS PREGUNTAS
DE ALGUNOS DE LOS
ASISTENTES:
La presencia de los misioneros, sobre todo de los religiosos es
muy importante. Ellos están siempre con nosotros es lo único
que tiene el pueblo llano esta presencia, cercana de los religiosos
tanto en las alegrías como en los sufrimientos. Ellos están con
la comunidad parroquial, con el poblado, con el barrio No sí las
ONGDs que cuando comienza la violencia salen del país.
Los intelectuales congoleños y los Obispos están convencidos de
que la intención del Parlamento, su plan oculto es cortar el país,
ceder la zona de Kibu al Gobierno de Rwanda para que ellos lo rijan.

Los Obispos de Kisangani han escrito y publicado un documento
en el que exponen muy claramente la situación.
La población siente que la dictadura está volviendo a tomar fuerza.
Existe la opresión a todo el que habla lo matan.
Las organizaciones jóvenes que van formándose para luchar por
la democratización del país se corrompen rápidamente a todos
los niveles.
Reciben dinero del exterior y en lugar de ponerlo a disposición de la
población lo utilizan en corromperse.
Si la población tiene esperanza de vida es por los misioneros, por
la visión espiritual, La población tiene el corazón de paz, lleno de
deseos de convivencia.
Ahora es el momento de acudir al Congo. Si tenemos un corazón
evangélico no podemos abandonar a nuestros hermanos. Es nuestra
presencia lo que ellos necesitan. “Sufrir con el que sufre y aportar
esperanza a los que necesitan esperanza”
Nuestra presencia evangélica es lo que mantiene la esperanza de
la población.
No podemos esperar a que vuelva la paz para ir a echar una mano.

Si la comunidad internacional lo quisiera realmente, la guerra en
la República Democrática del Congo terminaría en pocos días.
(Jon Sobrino)

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