lunes, 1 de marzo de 2010

El «buitre» de Kevin Carter, a escena


Israel Viana,
(ABC, 19 de febrero de 2010)
La foto de Kevin Carter con la que ganó el premio Pullitzer en 1994

«Es la foto más importante de mi carrera, pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña», dijo el fotógrafo sudafricano, Kevin Carter, al recoger el premio Pullitzer en mayo de 1994. Dos meses después, agobiado por la presión de las críticas y deprimido por la muerte de su amigo Ken Oosterbroek, se fue a la orilla del río donde había jugado cuando era niño, antes de que supiera lo que era el apartheid ni hubiera cogido una cámara en sus manos. Allí enchufó una manguera al tubo de escape de su coche, lo introdujo por la ventanilla e inhaló, mientras escuchaba música, todo el monóxido de carbono que pudo hasta acabar con su vida.
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