jueves, 25 de marzo de 2010

Jaime León. La batalla contra el desierto


(ABC, 15 de febrero de 2010)
Campos sin sembrar y tierra roja se reparten el paisaje a ambos lados de la estrecha carretera sin asfaltar. Al fondo, entre dos montes áridos, aparece el verde. Cientos de puntos verdes. A primera vista son sólo árboles de mango. Pero son mucho más. Suponen dignidad, futuro e independencia económica. Hace ocho años este valle del pueblo de Dorigallo, a una hora de Anantapur, era un secarral baldío. En la lucha por la supervivencia las familias aceptaban arroz como pago por largas jornadas en el campo del terrateniente local. Ya no. Pedda Antineyulu sonríe. Observa sus mangos y esboza una enorme sonrisa. Por primera vez en su vida, Pedda depende de sí mismo.Descargar texto completo