(ABC, 20 de noviembre de 2010)
Primeras luces del crepúsculo en el estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú. Es el 31 de julio de 1980 y el etíope Miruts Yifter acaba de obtener la medalla de oro en 5.000 metros. Mientras, en la aldea africana de Asella —alejada a más de 5.000 kilómetros de la gloria moscovita—, un joven de sólo siete años se afana por seguir en la radio las evoluciones de su compatriota.