jueves, 16 de diciembre de 2010

Manuel Ferrer. Protestas de funcionarios de prisiones


Hace unas semanas publiqué en este blog un artículo titulado “Una más de nuestras vergüenzas nacionales”, en el que criticaba la torpeza con que se gestiona el régimen de visitas a los internos de parte de las autoridades penitenciarias.

Muchos de esos internos, jóvenes extranjeros, ven así agravada su soledad, simplemente porque los responsables del sistema experimentan nuevas y más restrictivas modalidades, sin haber verificado antes su correcto funcionamiento. Juegan a aprendices de brujos sin conocer las normas del juego.

Son las mismas personas sin alma y sin cabeza que tienen exasperados al personal que trabaja en las prisiones en condiciones laborales y salariales deleznables: se entiende así el paro de protesta del 16 de diciembre.

Para más información remito a lo publicado por Europa Press el pasado 7 de diciembre.