(ABC, 4 de enero de 2011)
Según la dirección general de estadística e información económica belga, el nombre de Mohamed ha sido el más popular entre los que se han atribuido a los niños nacidos en Bruselas el año pasado. Aunque en el conjunto de Bélgica el más utilizado para los varones ha sido Noha (Noé), esta pequeña curiosidad del padrón ha servido para recordar a los belgas que viven en el país europeo con una de las mayores proporciones de población islámica (5,8 por ciento), por encima de sus vecinos Francia y Holanda. En algunos barrios de Amberes son ya más del 80 por ciento y en Bruselas, la capital del país y de las instituciones europeas, se calcula que una de cada cinco personas es musulmana.