(ABC, 1 de febrero de 2011) En Europa se han puesto en marcha un puñado de buenos proyectos para evitar el abandono escolar, según la CE, que podrían servir de ejemplo para otros países. En Reino Unido los estudiantes tienen un número asignado, una especie de DNI educativo, que permite procesar los datos fácilmente y hacer seguimientos a lo largo de toda su trayectoria y, por tanto, detectar los abandonos. Este mismo sistema se usa en Holanda y el Gobierno cree que es uno de los factores que ha ayudado a luchar contra el problema. En la ciudad italiana de Nápoles se han creado «escuelas abiertas» que se dedican a realizar actividades de enseñanza para la reinserción de los jóvenes.
España no parece llevarse bien con la oficina de estadísticas europea, Eurostat, ya que cada nuevo estudio supone un jarro de agua fría sobre nuestro país. Ayer fue el turno de la educación y, según los últimos datos, España, está entre los campeones europeos del abandono temprano de los estudios: el 31,2% de los jóvenes entre 18 y 24 años deja los libros, frente a tan sólo el 14,4% de la media de la Unión Europea.
