(El País, 28 de septiembre de 2011)
Dos tercios de los habitantes de Bolivia -unos 12 millones- son indígenas o asumen esa herencia étnica e histórica. Sobre esa base popular Evo Morales llegó a la presidencia en 2006, con un programa de respeto a la madre tierra -la Pachamama- y contra "el capitalismo depredador", que era como decir contra Occidente. Pero ocurre que en Bolivia hay indígenas e indígenas. Una mayoría de esos dos tercios son nativos del Altiplano, de cultura quechua y aymara -etnia esta última a la que pertenece el presidente- y el resto, los llamados amazónicos, o de tierras bajas, se dividen en numerosos grupos de lengua y usos que los alejan de las etnias dominantes. Y acaba de estallar una cuasi insurrección de los segundos por razones relativas a los primeros.
Descargar texto completo