domingo, 18 de diciembre de 2011

¡Qué lástima que yo no tenga una casa!

¡Qué lástima que yo no tenga una casa!

Una casa solariega y blasonada,
una casa en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
y el retrato de un mi abuelo
que ganara una batalla.
¡Qué lástima que yo no tenga un abuelo
que ganara una batalla, retratado
con una mano cruzada en el pecho,
y la otra mano en el puño de la espada!

(León Felipe)