jueves, 26 de enero de 2012

Manuel Ferrer Muñoz. La broma de la igualdad

Trataron de hacernos creer que la igualdad irrenunciable, que había que defender a toda costa, es la que llamaban igualdad de género.

Y silenciaron las desigualdades económicas, infinitamente más escandalosas y tangibles.

Nos dicen ahora que aguantemos, que hay que apretarse el cinturón. Y lo pregonan quienes cobran salarios ubérrimos a quienes perciben estipendios paupérrimos.

Mariano Rajoy, que tanto nos exhorta a la sobriedad, no pasa hambre precisamente. Su sueldo: 51.000 euros anuales como diputado, 149.000 del Partido Popular, y 325.000 como registrador de la propiedad.

Continuará el repaso a los ingresos de nuestros iguales.