En Nigeria, la infamia, la matanza sectaria y fanática continúa fiel a su tradición navideña. Al menos 40 personas murieron el 25 de diciembre y más de cien resultaron heridas en cinco ataques perpetrados contra iglesias durante la Misa de Navidad. Ya el año pasado, los islamistas nigerianos del grupo Boko Haram llevaron a cabo varios atentados contra iglesias cristianas. Y esta vez han repetido los ataques con fuerza aún mayor.