(ABC, 2 de enero de 2012)
El Papa Benedicto XVI comenzó el año 2012 denunciando la precariedad laboral de los jóvenes y pidiendo que se les eduque en «la justicia y la paz». El Santo Padre advirtió que, si bien la globalización crea «un mundo más pequeño», muchos jóvenes viven en ambientes sociales y políticos «que les pueden llevar a pensar y actuar de manera intolerante y violenta».