sábado, 12 de mayo de 2012

Ángel G. Fuentes. No pudo soportar su rostro desfigurado

(ABC, 11 de abril de 2012)
Se convirtió en el símbolo de la emancipación femenina del mundo islámico y en un célebre caso que conmovió al mundo. La paquistaní Fakhra Younas, de 33 años, autora del libro autobiográfico «El rostro cancelado», se refugió en 2001 en Roma huyendo de la violencia de su marido celoso, hijo de un influyente político, que le destruyó la cara, el pecho y los brazos, arrojándole ácido, una terrible violencia extendida en países como Pakistán, Nepal y la India. Sufrió 39 operaciones quirúrgicas para reconstruir su cara, pero nunca volvió a verse con la sonrisa y los rasgos de un tiempo. Al final el dolor y las heridas, sobre todo las psicológicas, la llevaron al suicidio, que había intentado ya en tres ocasiones con psicofármacos y alcohol. No llegó a superar su depresión y se arrojó al vacío desde el sexto piso de su casa en la periferia de Roma, en la mañana del sábado 17 de marzo, llevándose todas las pesadillas del pasado y sin dejar ningún mensaje, después de una década de suspirar por Pakistán, el país que amó pero que no le hizo justicia.