martes, 8 de septiembre de 2009

La vida en la basura



Eduardo Manzana (ABC, 25 de agosto de 2008)


Rebuscando entre la basura acumulada en un contenedor situado en el barrio valenciano de Malilla, una mujer de nacionalidad rumana y su hija encontraron el cadáver de un recién nacido. El cuerpo del bebé se hallaba dentro de una bolsa de plástico cerrada, y fue al abrirla cuando la menor lanzó un fuerte gritó que provocó que los clientes de un bar cercano salieran a la calle y avisaran a la Policía, cuyos agentes comenzaron de inmediato a rastrear los baños de los establecimientos de la zona en busca de algún rastro del parto y alguna prueba sobre la identidad de la madre.
El suceso debió de producirse pasadas las ocho de la mañana, hora a la que el dueño del bar situado frente al contenedor arrojó basura a su interior, entonces vacío. El macabro hallazgo tiene lugar sólo una semana después de que una pareja encontrase, también en las calles de Valencia, a otro bebé, en aquel caso abandonado en plena calle, aunque en buen estado de salud.
El niño, del que la Consejería de Bienestar Social asumió la tutela, estaba envuelto en una toalla y tenía el cordón umbilical atado con una gasa, una situación dramática, pero más afortunada que la de ayer.