martes, 15 de septiembre de 2009

Un concepto español de islam



Jean-Pierre Filiu (ABC, 22 de agosto de 2009)
España es la impulsora de un concepto determinado de islam que no se conoce suficientemente fuera de sus fronteras. Barack Obama, en su discurso en El Cairo el pasado 4 de junio, se vanagloriaba de la situación creada en los Estados Unidos para los casi siete millones de musulmanes. Su proporción es comparable en la población española, en la que la inmigración marroquí, inicialmente dominante, cede su lugar a otros componentes africanos o asiáticos, mientras que la generación joven, nacida y criada en España, posee la nacionalidad española. Este islam, a la vez más diverso y mejor integrado, está reconocido desde 1992 como una de las religiones constitutivas de España, es decir, mucho antes de que los demás Estados europeos hubieran concedido un estatus jurídico al culto musulmán.
Así, Madrid ha promovido una vía distinta del multiculturalismo británico o del «republicanismo» a la francesa. Esta original opción ha permitido sin duda amortiguar el impacto de los atentados del 11 de marzo de 2004, cuando España dio una formidable lección al mundo al negarse a caer en la trampa terrorista de una escalada de la violencia racista. Este islam, cada vez más español, representa una oportunidad excepcional de proyección y enriquecimiento para este país, ya que se dirige con determinación hacia el futuro, y no hacia un mítico pasado andaluz.
Esta necesidad de España, que se manifiesta tanto en Europa como en el Mediterráneo o en el mundo musulmán, abre oportunidades, pero genera expectativas y, en consecuencia, obligaciones fuera del espacio hispánico. La lúcida coherencia de la diplomacia española en lo que se refiere a compromiso multilateral le garantiza un amplio crédito. Pero la clave del poder blando, esa influencia tan inmaterial como inestimable, no reside en lo interestatal, sino que emana del dinamismo de una sociedad segura y orgullosa de sí misma. Y a este respecto España, incluso en esta época de crisis, tiene recursos para dar y tomar.