(ABC, 8 de septiembre de 2010)
La crisis económica también golpea a la educación. Para el curso escolar 2010-11 que arranca en el Archipiélago los centros canarios de Infantil y Primaria perderán más de 1.500 plazas, principalmente, por el impacto que ha tenido la crisis entre los inmigrantes, cuyos hijos eran uno de los motores educativos en Fuerteventura, Lanzarote y el sur de Tenerife y Gran Canaria. Los estragos en la construcción y el turismo han provocado la vuelta de muchos inmigrantes a sus países de origen y la consiguiente pérdida de plaza educativa para sus hijos.