(ABC, 14 de marzo de 2011)
El último informe sobre la infancia no deja bien la salud mental de las próximas generaciones. Uno de cada cinco niños y adolescentes padecen algún trastorno o problema de conducta. Del 20% de chavales, solo la quinta parte están diagnosticados y entre el 4 y el 6% padecen un trastorno grave. Las cifras han ido en aumento en las dos últimas décadas en los países desarrollados. El alza se atribuye a la ruptura de las estructuras familiares, desempleo entre los jóvenes y las poco realistas aspiraciones educativas y profesionales para los hijos.