martes, 17 de abril de 2012

Miguel Ángel Barroso. Atletas y madres en la vida

(ABC, 19 de marzo de 2012)

Alba quiere unas zapatillas con clavos como las de su madre, a la que ve coger carrerilla y saltar por encima de los seis metros. Un juego de lo más divertido. Todavía es muy pequeña para comprender los sacrificios y sinsabores que el atletismo demanda a sus protagonistas para conseguir un aplauso, un reconocimiento, un título, una medalla. Si por el camino una mujer que se dedica profesionalmente a este deporte decide abrir un paréntesis para ser madre, el parón y los cambios en su cuerpo añaden un plus de exigencia.

«Después de dar a luz en 2009, tardé un año en estar al mismo nivel de antes», recuerda Concha Montaner, la madre de Alba, y, además, la mejor saltadora de longitud de nuestro país. Concha, como Nuria Fernández, Natalia Rodríguez, Dolores Checa, Marta Domínguez y, a nivel internacional, la gran Paula Radcliffe, ha perdido trenes por quedarse en el andén de la maternidad: Mundiales, Juegos Olímpicos... La fondista Loli Checa dejó pasar la temporada 2009-10 por una razón poderosa llamada Paula. Ahora, nuevamente embarazada, no podrá ir a la cita de Londres. Sí estarán nuestras mejores bazas en el medio fondo —Natalia y Nuria— y Montaner.

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